Este es el lema que los centros vicencianos han elegido como centro de trabajo en la pastoral para este curso.
Nuestro objetivo principal con el trabajo de este valor es que los alumnos adquieran habilidades y destrezas que les permitan gestionar sus emociones y afrontar las adversidades con serenidad y esperanza.
Desarrollar habilidades para manejar nuestras emociones y las de los demás. Aprender a escuchar pacientemente y evitar la crispación.
Tomar conciencia de la importancia de los procesos y respetar los ritmos individuales. Implementar la cultura del pensamiento y el esfuerzo.
Soñar juntos y comprometernos desde la disponibilidad y la generosidad a construir el Reino de Dios, que crece lentamente como una seilla de mostaza.