Familia Vicenciana
Fundada en París por Federico Ozanan y más jóvenes en el año 1833, bajo la advocación de San Vicente de Paúl y al soplo de su espíritu conocido a través de Sor Rosalía Rendú, hija de la caridad. Fue beatificado por Juan Pablo II.
Hoy pertenecen a la sociedad 900.000 hombres y mujeres, de los cinco continentes. Es el laicado más numeroso de la Iglesia y de la familia vicenciana. El presidente internacional es José Ramón Díaz-Torremocha, español.
Las conferencias de San Vicente de Paúl se establecieron en España el año 1849 por medio de Santiago Masarnau. Cuenta con 4.500 socios y un número indeterminado de simpatizantes y bienhechores.
El fin de esta asociación es fomentar la devoción a la Virgen de la Medalla Milagrosa y ejercer el apostolado mediante la visita domiciliaria.
No es fácil calcular el número de asociados, algunos han llegado a afirmar que son unos 5.000.000 en todo el mundo.
En España, el templo principal de las asociaciones de la Virgen de la Medalla Milagrosa es la Basílica de la Milagrosa, Madrid, regentada por los Padres Paúles
Es una asociación muy reciente, MISEVI quiere ser esta nueva asociación que fomente, facilite, apoye y coordine la presencia y el trabajo misionero de los laicos vicencianos en la misión “ad gentes” encomendada a la familia Vicencana.
Del 2 al 6 de enero de 2001 se celebró la primera asamblea general en Los Molinos (Madrid), a la que asistió el P. Robezo Malsone, superior general. Participaron 70 personas de 16 países distintos. El primer encuentro internacional de MISEVI se celebró en México bajo el lema: “Nuevos horizontes para los laicos misioneros”.
El equipo coordinador de MISEVI está formado por cuatro miembros laicos elegidos para cuatro años, un sacerdote de la misión y una hija de la caridad
Son una comunidad de sacerdotes y hermanos de la Iglesia Católica fundada por San Vicente de Paúl para la evangelización de los pobres y formación del clero.
Los miembros de esta comunidad sirven a Cristo de muchas maneras: servicios directos a los pobres que viven en basureros, manteniendo emisoras de radio bajo regímenes políticamente opresores, trabajando como párrocos, profesores y altos cargos de universidad.
El Superior General es considerado como el sucesor de San Vicente de Paúl y rige los destinos de la congregación conforme a las constituciones de la misma. Es elegido por la asamblea general, por un periodo de seis años, pudiendo ser reelegido por otros seis años.
Debe ser fuente de la animación y de la actividad apostólica.
Nacen en el siglo XVII en respuesta a la llamada de Dios en su tiempo. San Vicente y Santa Luisa fundaron la compañía de las Hijas de la Caridad para servir a Jesucristo en los pobres con espíritu de humildad, sencillez y caridad.
La hija de la caridad es la sierva que se da a Dios para el servicio de Cristo en el pobre corporal y espiritualmente en castidad, pobreza y obediencia.
Cada una de ellas está llamada a ver a Cristo en los otros y a ser Cristo para los otros.
Cristo las ha llamado a continuar su misión. Ellas son sus manos y sus pies, su mirada de amor, su sonrisa. Es el amor de Cristo el que las impulsa y fortalece desde una profunda vida de oración.
Fue fundada por San Vicente de Paúl en 1617, siendo párroco de cotillón-les-dombes (Francia). La AIC es la primera organización de mujeres laicas en el mundo, con el objetivo de luchar contra la pobreza y otorgar a las mujeres un papel reconocido en la Iglesia y en la sociedad.
Aunque desde su origen el objetivo de la asociación es el mismo, los métodos cambian y se adaptan a las necesidades actuales de las diferentes regiones y culturas.
Está establecida en 50 países y cuenta con 250.000 miembros en todo el mundo. España tiene 3.700 miembros activos y 9.600 colaboradores o simpatizantes, que trabajan en 187 grupos locales o parroquiales.
La Asociación de Hijos e Hijas de María, que hoy se llama en España, Portugal y América Latina: Juventudes Marianas Vicencianas, es de ámbito universal.
Su comienzo se remonta a 1830. Así cuenta Sor Catalina Labouré la visión que ha tenido en su comunicación al P. Aladel, su Director:
«La Santísima Virgen quiere de usted una Misión: quiere que dé comienzo a una Orden, de la cual usted será su fundador y director. Se trata de una cofradía de Hijos e Hijas de María» …Otro de los mensajes de la Virgen fue la de mandar acuñar la Medalla Milagrosa, que también será la insignia de la Asociación.
El Superior General, P. Etienne, obtiene la Aprobación Pontificia dada por el Papa Pío IX el 20 de Junio de 1847. Dicha aprobación se extiende en 1850 a la rama masculina.
La identidad de la Asociación viene señalada por sus NOTAS: Mariana, Eclesial, Laical, Vicenciana y Misionera.