TODOS NECESITAMOS REZAR

Aunque nuestra fe parezca que está escondida, MARÍA, VIRGEN MILAGROSA, está siempre dándonos ánimo para seguir adelante. Confiemos nuestras preocupaciones a Nuestra Madre del Cielo.

De la mano de María, nada nos puede salir mal.

Hagámosle un hueco en nuestro CORAZÓN.